El despido ad cautelam constituye una figura laboral que ha generado un amplio debate en la doctrina y en la jurisprudencia. 

Consiste en la decisión de un empleador de suspender temporalmente la relación laboral con un trabajador, a la espera de que se aclare una situación que pueda justificar un despido definitivo.

¿Pero qué implicaciones legales tiene esta figura? ¿Es una medida válida y eficaz? En este artículo, analizaremos en profundidad el despido ad cautelam, examinando su regulación legal, sus características y sus consecuencias para el trabajador.


Marco Legal del Despido Ad Cautelam

El despido ad cautelam no está expresamente regulado en el Estatuto de los Trabajadores (ET). Sin embargo, su existencia se deriva de la interpretación jurisprudencial de diversas normas, principalmente aquellas relacionadas con la facultad disciplinaria del empresario.

El Tribunal Supremo ha admitido la posibilidad de suspender cautelarmente la relación laboral, siempre que concurran determinadas circunstancias y se respeten los principios generales del Derecho del Trabajo.

Características del Despido Ad Cautelam

  • Naturaleza cautelar: La suspensión del contrato es provisional y tiene como finalidad preservar los derechos de ambas partes mientras se esclarece la situación que ha motivado la medida.
  • Causa justificada: El empresario debe alegar una causa justificada para adoptar esta medida, como por ejemplo una investigación penal en curso o una falta grave cometida por el trabajador.
  • Comunicación al trabajador: El empresario debe comunicar al trabajador, por escrito, los motivos de la suspensión y los derechos que le asisten.
  • Duración: La duración de la suspensión debe ser razonable y proporcional a la gravedad de los hechos investigados.

Consecuencias del Despido Ad Cautelam para el Trabajador

  • Suspensión de la prestación de servicios: Durante el período de suspensión, el trabajador no presta servicios y, por tanto, no percibe su salario.
  • Conservación del puesto de trabajo: La suspensión no implica la pérdida del puesto de trabajo, salvo que se confirme la existencia de una causa de despido.
  • Derecho a la tutela judicial efectiva: El trabajador puede impugnar la medida de suspensión ante los tribunales de justicia.

Requisitos para la Validez del Despido Ad Cautelam

Para que un despido ad cautelam sea válido, deben concurrir los siguientes requisitos:

  • Causa justificada: La causa alegada por el empresario debe ser seria y fundada, y estar relacionada con el cumplimiento de las obligaciones laborales.
  • Proporcionalidad: La medida de suspensión debe ser proporcional a la gravedad de los hechos investigados y a los intereses en juego.
  • Respeto a los derechos fundamentales: El empresario debe respetar los derechos fundamentales del trabajador durante el procedimiento.

En este sentido, es fundamental destacar que el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores establece que el empresario podrá adoptar las medidas disciplinarias que sean proporcionadas a la gravedad de la falta cometida. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha precisado que la suspensión cautelar debe ser considerada como una medida excepcional y que su aplicación debe estar debidamente justificada.

El despido ad cautelam es una figura laboral compleja que requiere un análisis caso por caso. Si te encuentras ante una situación de este tipo, es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado laboralista especializado.

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