El despido disciplinario se diferencia de otras formas de despido, como el despido objetivo, por su naturaleza basada en la conducta del trabajador. Cuando un empleado incurre en faltas graves, como el incumplimiento reiterado de sus obligaciones laborales o conductas que afectan negativamente la empresa, el empleador puede tomar la decisión de despedirlo de forma inmediata y sin indemnización.

Pero la respuesta rápida a ¿despido disciplinario tiene paro? es: 

Sí, el despido disciplinario tiene derecho a paro. Siempre que se cumplan con los requisitos exigidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el trabajador podrá solicitar esta ayuda contributiva, aunque haya perdido su trabajo de forma disciplinar. 

A continuación, te explico más detalles:

¿Qué es el despido disciplinario?

El despido disciplinario es aquel que se produce debido a una falta grave cometida por el trabajador. No está relacionado con causas empresariales, sino con el comportamiento del empleado. 

Para que se considere un despido disciplinario, la empresa debe demostrar que la falta no es leve, sino grave, y que el trabajador es responsable de sus actos.

Un despido disciplinario puede ser procedente, improcedente o nulo:

Procedente: Si se comprueba que el empresario tenía razón en despedir al trabajador.

Improcedente: Si no se demuestra que el empresario estaba en lo correcto.

Nulo: Si ha habido algún tipo de discriminación.

Derecho al paro

Despido disciplinario procedente o improcedente: En ambos casos, el trabajador tiene derecho a solicitar el paro. Si se declara improcedente, el despido no lleva indemnización, pero sí permite acceder al paro. Esto aplica, por ejemplo, en casos de bajo rendimiento o absentismo debidamente justificados.


A Continuación, detallaremos cada uno de los puntos en relación al despido disciplinario y su aplicación al derecho al paro:

Legislación y Requisitos

Según el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores, el despido disciplinario debe estar debidamente fundamentado en una causa justa y probada. Esto significa que el empleador debe demostrar que las acciones del trabajador constituyen una falta grave según lo establecido en el convenio colectivo o en la legislación laboral.

Artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores:

«El contrato de trabajo podrá extinguirse por decisión del empresario, mediante despido basado en un incumplimiento grave y culpable del trabajador. Se considerarán incumplimientos contractuales: las faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo; la indisciplina o desobediencia en el trabajo; la disminución voluntaria y continuada en el rendimiento de trabajo normal o pactado; la embriaguez habitual o toxicomanía si repercuten negativamente en el trabajo; el acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual y el acoso sexual y por razón de sexo al empresario o a las personas que trabajan en la empresa.«

Estas causas incluyen faltas graves como la indisciplina, la embriaguez habitual en el trabajo, el acoso laboral, entre otras. Es importante que el empleador tenga pruebas sólidas que respalden el despido disciplinario y que siga un proceso justo y legal.


Procedimiento para aplicar el despido disciplinario

Antes de proceder con el despido disciplinario, el empleador debe seguir un procedimiento específico que incluye la notificación por escrito de los hechos que motivan la decisión y la apertura de un período de audiencia donde el trabajador puede presentar su defensa. 

Es importante que el empleador siga este procedimiento correctamente para evitar impugnaciones legales por parte del trabajador.

Relación con el Derecho al Paro

Una de las preguntas frecuentes relacionadas con el despido disciplinario es si el trabajador tiene derecho a solicitar el paro después de ser despedido. En la mayoría de los casos, un trabajador despedido por despido disciplinario sí tiene derecho a solicitar la prestación por desempleo, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Implicaciones Legales y Procedimientos Detallados

Para entender mejor el proceso de despido disciplinario y su relación con el paro, es importante analizar detenidamente las implicaciones legales y los procedimientos detallados que deben seguirse en cada etapa del proceso. Desde la recopilación de pruebas hasta la notificación formal y la audiencia de descargo, cada paso tiene un impacto significativo en el resultado final del despido y en los derechos del trabajador despedido.

Casos Especiales y Jurisprudencia Relevante

Además de los aspectos legales y procedimentales generales, es importante considerar casos especiales y jurisprudencia relevantes que pueden influir en la aplicación del despido disciplinario y su relación con el paro. 

Examinar casos previos y decisiones judiciales puede proporcionar una mayor comprensión de cómo se interpretan y aplican las leyes laborales en situaciones específicas.


En abogados Dagesa somos conscientes de ello y por ello buscamos que el proceso pueda resolverse sin contratiempos, priorizando el diálogo de manera que el caso quede resuelto de la mejor manera para ambas partes.

El despido disciplinario es una herramienta importante para los empleadores para mantener la disciplina y el orden en el lugar de trabajo. Sin embargo, es crucial que el proceso se lleve a cabo de manera justa y legal, respetando los derechos del trabajador despedido y cumpliendo con la legislación laboral vigente. 

Los empleadores deben estar conscientes de sus obligaciones legales y seguir los procedimientos adecuados para evitar posibles impugnaciones y problemas legales futuros.

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