En el contexto laboral español, el despido disciplinario improcedente se configura como una situación compleja con repercusiones significativas tanto para el trabajador como para el empleador.

Esto implica la reintegración del trabajador o el pago de una indemnización considerable. El empleador puede sufrir daños a su imagen y afrontar litigios costosos. Es crucial prevenir estas situaciones mediante buena comunicación y resolución de conflictos justa.

A Continuación, explicaremos cada uno de los aspectos que se relacionan con este tipo de conflicto laboral.


Consecuencias para el trabajador por despido improcedente

  1. Protección de Derechos Laborales: El reconocimiento de la improcedencia del despido implica la restitución del trabajador a su puesto de trabajo o el pago de una indemnización por despido improcedente, la cual suele ser considerablemente superior a la indemnización por despido procedente.
  2. Reparación del Daño Moral: El trabajador puede solicitar una indemnización por los daños morales sufridos como consecuencia del despido improcedente, incluyendo el daño a su imagen profesional y el impacto emocional ocasionado.
  3. Posibilidad de Solicitar la Nulidad del Despido: En algunos casos específicos, el trabajador puede optar por solicitar la nulidad del despido, lo que significa que el despido nunca se produjo y el trabajador debe ser reintegrado a su puesto de trabajo con todos sus derechos intactos.

Fundamentos legales ante el despido disciplinario improcedente

Reintegración o Indemnización:

  • Artículo 56.2 del Estatuto de los Trabajadores (ET): «Si el despido fuese declarado improcedente, el empresario deberá optar entre:»
    • «a) Amortizar el contrato, abonando al trabajador la indemnización prevista en el artículo 42.1.»
    • «b) Readmitir al trabajador en su puesto de trabajo con todos los derechos y condiciones anteriores a la extinción de la relación laboral.»

Indemnización por Despido Improcedente:

  • Artículo 42.1 del ET: «La indemnización por despido improcedente será de treinta y tres días de salario por año de servicio, prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año, hasta un máximo de veinticuatro mensualidades.»
  • Artículo 42.9 del ET: «No obstante lo dispuesto en los apartados anteriores, en el caso de que el despido improcedente se produzca dentro de los dos primeros años de duración del contrato, la indemnización será de veinte días de salario por año de servicio, prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año.»

Daños y Perjuicios:

  • Artículo 183 del Código Civil: «El que por acción o por omisión cause daño a otro, está obligado a repararlo.»
  • Artículo 190.2 del ET: «El empresario deberá indemnizar al trabajador por los daños y perjuicios que le cause la extinción de la relación de trabajo cuando ésta sea declarada nula o improcedente.»

Jurisprudencia:

  • Sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Social, de 17 de marzo de 2023: «En efecto, es doctrina reiterada de esta Sala que la declaración de improcedencia del despido lleva consigo la obligación del empresario de optar entre la readmisión del trabajador en su puesto de trabajo o el abono de la indemnización correspondiente, sin que quepa otra alternativa, salvo en los supuestos expresamente previstos en el Estatuto de los Trabajadores.»

Es importante destacar que estos son solo algunos de los artículos y jurisprudencias relevantes sobre las consecuencias del despido improcedente para el trabajador en la ley española. 


Despido disciplinario improcedente desde la perspectiva del empleador:

  1. Costes Económicos Significativos: El despido disciplinario improcedente implica el pago de una indemnización al trabajador, la cual puede ser considerable, especialmente si el trabajador llevaba mucho tiempo en la empresa.
  2. Daños a la Imagen de la Empresa: Un despido disciplinario declarado improcedente puede dañar la imagen y reputación de la empresa, lo que podría afectar negativamente a su competitividad y a la captación de talento.
  3. Riesgo de Litigios Costosos: El empleador se expone al riesgo de incurrir en costes adicionales por honorarios de abogados y otros gastos derivados del proceso judicial.

Consideraciones del despido disciplinario improcedente

A continuación, se detallan algunos aspectos relevantes a tener en cuenta sobre el despido disciplinario improcedente en España:

  • Causas: El despido disciplinario solo puede basarse en una causa real y justa, tipificada en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores. Entre las causas más comunes se encuentran el incumplimiento grave y culpable de las obligaciones laborales, la indisciplina en el trabajo, las faltas de asistencia injustificadas y las ofensas graves al empresario o a sus compañeros de trabajo.
  • Procedimiento: El empleador debe seguir un procedimiento legal estricto para despedir disciplinariamente a un trabajador. Este procedimiento incluye la comunicación por escrito del despido al trabajador, la entrega de una carta de despido donde se expongan las causas del despido y la posibilidad de que el trabajador presente alegaciones y solicite la improcedencia del despido.
  • Impugnación: El trabajador tiene derecho a impugnar el despido disciplinario ante los tribunales de justicia en un plazo de 20 días hábiles desde la fecha de notificación del despido. Si el tribunal declara que el despido es improcedente, el trabajador puede optar por ser reintegrado a su puesto de trabajo o por recibir una indemnización por despido improcedente.
  • Indemnización por despido improcedente: La indemnización por despido improcedente se calcula en función del salario del trabajador y de la antigüedad en la empresa. La cantidad mínima de indemnización es de 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 meses.
  • Nulidad del despido: En algunos casos específicos, el despido disciplinario puede ser declarado nulo. Esto significa que el despido nunca se produjo y el trabajador debe ser reintegrado a su puesto de trabajo con todos sus derechos intactos. La nulidad del despido suele declararse cuando el despido se ha producido por motivos discriminatorios, cuando se han vulnerado los derechos fundamentales del trabajador o cuando no se ha seguido el procedimiento legal adecuado.

En definitiva, el despido disciplinario improcedente debe considerarse como una última instancia, ya que sus consecuencias pueden ser graves para ambas partes. Es fundamental que tanto el empleador como el trabajador se asesoren adecuadamente antes de tomar cualquier decisión relacionada con la extinción de la relación laboral.

En nuestra opinión, es recomendable que las empresas se esfuercen por prevenir la aparición de situaciones que puedan derivar en despidos disciplinarios. Esto se puede lograr a través de la implementación de medidas como una buena comunicación interna, la formación adecuada de los trabajadores y la resolución de conflictos de manera justa y transparente.

En caso de que se produzca un despido disciplinario, es crucial que se siga el procedimiento legal establecido para evitar que el despido sea declarado improcedente. Para ellos puedes recurrir a nuestros como asesores legales en Abogados Dagesa.

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