El despido improcedente sin preaviso se produce cuando una empresa decide extinguir el contrato de trabajo de un trabajador sin una causa justificada y sin respetar el periodo de preaviso establecido legalmente. 

Esta situación genera una serie de consecuencias legales tanto para el trabajador como para la empresa.

¿Qué es el preaviso?

El preaviso es un periodo de tiempo durante el cual el trabajador y la empresa pueden buscar una solución a la extinción del contrato laboral o prepararse para una nueva situación. Este periodo varía en función de la antigüedad del trabajador en la empresa.

Causas de un despido improcedente

Un despido se considera improcedente cuando la empresa no puede justificar la extinción del contrato laboral alegando ninguna de las causas establecidas en la ley. Algunas de las causas más comunes de despido improcedente son:

  • Falta de causa justificada: La empresa no puede demostrar que el trabajador haya cometido una falta grave que justifique el despido.
  • Incumplimiento de los trámites legales: La empresa no ha seguido el procedimiento legal establecido para llevar a cabo el despido.
  • Discriminación: El despido se produce por motivos discriminatorios (edad, sexo, religión, etc.).

Consecuencias de un despido improcedente sin preaviso

Las consecuencias de un despido improcedente sin preaviso son múltiples:

  • Indemnización: El trabajador tiene derecho a una indemnización por despido improcedente, que se calcula en función de los años de servicio.
  • Reincorporación: En algunos casos, el trabajador puede optar por la reincorporación a su puesto de trabajo en lugar de la indemnización.
  • Intereses legales: El trabajador tiene derecho a percibir intereses legales sobre las cantidades que se le adeudan.
  • Posibilidad de reclamar daños y perjuicios: En casos de despido nulo, el trabajador puede reclamar una indemnización por los daños y perjuicios causados.

Fundamento legal

El despido improcedente está regulado en el Estatuto de los Trabajadores. En concreto, el artículo 52 establece las causas objetivas de despido, y el artículo 53 regula la forma en que debe comunicarse el despido. Si la empresa no cumple con estos requisitos, el despido se considerará improcedente.


¿Cómo actuar ante un despido improcedente?

Si te encuentras en esta situación, es fundamental que consultes con un abogado laboralista lo antes posible. El abogado te asesorará sobre tus derechos y te ayudará a interponer la demanda correspondiente ante los tribunales.

Si te encuentras en una situación de despido y necesitas asesoramiento legal, no dudes en contactarnos. En Abogados Dagesa, contamos con un equipo de expertos en derecho laboral dispuestos a ayudarte a resolver tu caso de manera personalizada y eficiente.

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