La Ley 38/2022, de 27 de diciembre, introdujo en el ordenamiento jurídico español un nuevo gravamen de naturaleza patrimonial: el Impuesto sobre las Grandes Fortunas (IGF). 

Este tributo, de carácter excepcional y temporal, se configura como un instrumento fiscal diseñado para gravar los patrimonios netos más elevados, con el propósito de contribuir a la financiación de políticas públicas y reducir la desigualdad.

El IGF afecta a:

  • Residentes fiscales en España: sobre su patrimonio mundial.
  • No residentes: sobre los bienes y derechos que posean en España.

Naturaleza Jurídica y Fundamento Constitucional

El IGF se encuadra dentro de la categoría de los impuestos directos, personales y complementarios del Impuesto sobre el Patrimonio. Su imposición encuentra su fundamento en el principio de capacidad económica, consagrado en el artículo 31 de la Constitución Española, que establece que todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica.  

Sujetos Pasivos y Base Imponible

El sujeto pasivo del IGF es la persona física residente en territorio español cuyo patrimonio neto, a 31 de diciembre de cada ejercicio, supere el umbral establecido en la normativa.

La base imponible del impuesto viene constituida por el valor neto del patrimonio del contribuyente, determinado conforme a las reglas establecidas en la Ley.


Objetivo del Impuesto IGF

El principal objetivo del ISGF es gravar los patrimonios netos superiores a 3.000.000 euros, tanto de residentes fiscales en España como de no residentes con bienes en el territorio español. Este umbral elevado asegura que solo los patrimonios más significativos estén sujetos a este impuesto, promoviendo así una mayor equidad fiscal y redistribución de la riqueza.

Residentes Fiscales en España

Para los residentes fiscales en España, el ISGF se aplica sobre su patrimonio mundial, es decir, sobre todos los bienes y derechos que posean, independientemente de su ubicación geográfica. Esto incluye propiedades, inversiones, cuentas bancarias y cualquier otro activo de valor económico.

No Residentes con Bienes en España

En el caso de los no residentes, el ISGF se aplica únicamente sobre los bienes y derechos que posean en el territorio español. Esto incluye propiedades inmobiliarias, inversiones en empresas españolas y otros activos situados en España. De esta manera, se asegura que todos los individuos con patrimonios significativos en España contribuyan de manera justa al sistema fiscal del país.


Tipos de Gravamen y Escalas

El IGF se caracteriza por la aplicación de tipos impositivos progresivos, que varían en función de la cuantía del patrimonio neto. Esta estructura tarifaria busca garantizar una mayor contribución de aquellos contribuyentes con patrimonios más elevados.

Exenciones y Deducciones

La Ley contempla diversas exenciones y deducciones, con el objetivo de evitar la doble imposición y proteger determinadas situaciones. 

Entre las más relevantes destacan las exenciones aplicables a los bienes afectos a la actividad económica y a los bienes declarados de interés cultural.

Liquidación, Pago e Inspección

La liquidación del IGF corresponde al propio contribuyente, quien deberá presentar una declaración anual en la que se detallará la composición de su patrimonio y la cuantía del impuesto. 

El pago del tributo se efectuará de acuerdo con el calendario establecido en la normativa.

La Administración tributaria cuenta con amplias facultades para llevar a cabo actuaciones de comprobación y liquidación, así como para imponer las sanciones procedentes en caso de incumplimiento de las obligaciones tributarias.

Impuesto Directo y Personal

Como impuesto directo, el IGF se aplica directamente sobre el patrimonio neto de las personas físicas, es decir, sobre el conjunto de bienes y derechos de contenido económico de los que el sujeto pasivo sea titular, una vez deducidas las cargas y gravámenes que disminuyan su valor, así como las deudas y obligaciones personales de las que deba responder. Este enfoque directo permite una evaluación precisa y justa del patrimonio de cada contribuyente.

Además, al ser un impuesto personal, se centra en la capacidad económica individual de cada contribuyente, evaluando su patrimonio global y no solo los ingresos generados. Esto implica que el impuesto se calcula en función del patrimonio neto total del individuo, considerando tanto los bienes y derechos situados en España como en el extranjero, en el caso de los residentes fiscales en España.


Complementario del Impuesto sobre el Patrimonio

El ISGF es complementario del Impuesto sobre el Patrimonio, lo que significa que se añade a este último para asegurar una mayor equidad fiscal. Mientras que el Impuesto sobre el Patrimonio grava los patrimonios netos a partir de ciertos umbrales establecidos por cada comunidad autónoma, el ISGF se aplica específicamente a los patrimonios netos superiores a 3.000.000 euros. Esta complementariedad busca evitar la doble imposición y asegurar que los patrimonios más elevados contribuyan de manera proporcional a su capacidad económica.

Cálculo del Impuesto

La base imponible se calcula restando las deudas y cargas que disminuyan el valor de los bienes y derechos. La escala de gravamen se aplica de manera progresiva, con tipos impositivos que varían según el tramo de patrimonio neto4.

Ejemplo de Cálculo

Para un patrimonio neto de 4.000.000 euros, el cálculo sería el siguiente:

  1. Determinación de la base imponible: 4.000.000 euros.
  2. Aplicación de exenciones: supongamos una exención de 300.000 euros por vivienda habitual.
  3. Base imponible ajustada: 3.700.000 euros.
  4. Aplicación de la escala de gravamen correspondiente.

Impacto Económico y Social

La introducción del IGF ha suscitado un intenso debate en el ámbito económico y social, generando diversas opiniones sobre su impacto en la economía y en la distribución de la renta. A

lgunos estudios apuntan a que este impuesto puede tener efectos disuasorios sobre la inversión y la creación de empleo, mientras que otros resaltan su contribución a una mayor justicia social.

El Impuesto sobre las Grandes Fortunas representa una herramienta fiscal innovadora en el panorama tributario español. Su diseño y aplicación han generado un amplio debate, tanto en el ámbito académico como en el político. En cualquier caso, este tributo pone de manifiesto la importancia de contar con un sistema fiscal justo y eficiente, capaz de garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y promover una distribución más equitativa de la riqueza.

Si necesitas asesoramiento especializado sobre el Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas o cualquier otra cuestión fiscal, no dudes en contactar con Abogados Dagesa. Nuestro equipo de expertos está preparado para ofrecerte el mejor servicio y garantizar que cumplas con todas tus obligaciones fiscales de manera eficiente y segura. Visítanos en Abogados Dagesa para más información.

Call Now Button