El despido disciplinario, tipificado en el Estatuto de los Trabajadores (ET) como la sanción más severa que puede aplicar un empleador, implica la extinción del contrato de trabajo por un incumplimiento grave y culpable del trabajador. Sin embargo, surge la interrogante: ¿Se puede ganar un despido disciplinario en España?
En este artículo, abordaremos en profundidad esta compleja cuestión, examinando los diferentes escenarios y jurisprudencias relevantes para ofrecer una respuesta clara y fundamentada.
Índice de contenidos
Causas de despido disciplinario:
Para comprender las posibilidades de impugnar un despido disciplinario, es esencial conocer las causas que lo justifican, según el artículo 54.2 ET:
- a) Inobservancia grave del trabajador al contrato: Abarca el incumplimiento de las obligaciones esenciales del trabajador, como la asistencia, puntualidad, rendimiento, etc.
- b) Mala fe en el trabajo: Se refiere a actuaciones dolosas o fraudulentas del trabajador que perjudiquen a la empresa.
- c) Violencia en el trabajo: Incluye agresiones físicas o verbales a compañeros, superiores o clientes.
- d) Acoso sexual: Comprende cualquier comportamiento sexual no deseado que genere un ambiente hostil en el trabajo.
- e) Robo o hurto en la empresa: Implica la sustracción de bienes de la empresa con ánimo de lucro.
- f) Perjuicio grave a la empresa: Se refiere a acciones que causen un daño significativo a la empresa, como la revelación de secretos o la competencia desleal.
- g) Disminución continuada y voluntaria del rendimiento en el trabajo: Implica una bajada injustificada y persistente del rendimiento del trabajador.
- h) Incompetencia o negligencia manifiesta en el trabajo: Se refiere a la falta de aptitud o la desidia del trabajador en el desempeño de sus funciones.
- i) Alteraciones graves en el funcionamiento de la empresa: Abarca comportamientos que perturben gravemente el desarrollo normal de la actividad empresarial.
- j) Falta de respeto e injurias al empresario o a sus familiares: Incluye insultos, amenazas o menosprecios graves hacia el empresario o sus allegados.
Impugnación del despido disciplinario:
Si un trabajador considera que su despido disciplinario no se ajusta a la normativa o no es proporcional a la falta cometida, puede impugnarlo ante los tribunales jurisdiccionales sociales.
a) Procedimiento:
- Presentación de la demanda: El trabajador debe presentar una demanda en el plazo de 20 días hábiles hábiles desde la notificación del despido.
- Acto de conciliación: Se celebra un acto de conciliación ante el Servicio Extrajudicial de Conciliación Laboral (SECLA) para intentar llegar a un acuerdo.
- Juicio: Si no se alcanza un acuerdo, se celebra un juicio donde el juez analizará las pruebas y argumentos de ambas partes.
b) Causas de improcedencia:
El despido disciplinario puede ser declarado improcedente si:
- No se ha seguido el procedimiento legal.
- La causa alegada no es real o no es suficientemente grave.
- La sanción impuesta no es proporcional a la falta cometida.
c) Consecuencias:
- Readmisión: El trabajador tiene derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo.
- Salarios de tramitación: El trabajador tiene derecho a cobrar los salarios dejados de percibir desde el despido hasta la readmisión o la extinción indemnizada del contrato.
- Indemnización: Si la empresa opta por no readmitir al trabajador, debe pagarle una indemnización de 45 días por año trabajado, con un máximo de 24 meses.
Jurisprudencia relevante
La jurisprudencia española ha establecido importantes criterios para determinar la procedencia o improcedencia de un despido disciplinario:
- Sentencia del Tribunal Supremo de 29 de septiembre de 2022 (rec. núm. 402/2021): «Las faltas reiteradas de puntualidad, sin causa justificada, constituyen un incumplimiento grave del trabajador que puede justificar su despido disciplinario.»
- Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 10 de marzo de 2023 (rec. núm. 567/2022): «La desobediencia reiterada a las órdenes del empresario, sin causa justificada, constituye un incumplimiento grave del trabajador que puede justificar su despido disciplinario.»
- Sentencia del Tribunal Supremo de 15 de diciembre de 2021 (rec. núm. 123/2020): «Las ofensas graves al empresario o compañeros de trabajo, que alteren gravemente el ambiente de trabajo, constituyen un motivo de despido disciplinario.»
- Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de 20 de enero de 2022 (rec. núm. 345/2021): «La revelación de secretos empresariales, con perjuicio para la empresa, constituye un motivo de despido disciplinario.»
- Sentencia del Tribunal Supremo de 30 de junio de 2020 (rec. núm. 789/2019): «La disminución continuada y voluntaria del rendimiento del trabajador, sin causa justificada, constituye un incumplimiento grave que puede justificar su despido disciplinario.»
Recomendaciones:
Si usted ha sido despedido disciplinariamente y considera que el despido no es procedente, es recomendable que acuda a un abogado especializado en derecho laboral para que le asesore sobre sus derechos y opciones.
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Ganar un despido disciplinario en España es posible, pero requiere cumplir con ciertos requisitos legales y contar con pruebas suficientes que respalden la improcedencia del despido. La jurisprudencia juega un papel fundamental en la determinación de la procedencia o improcedencia de este tipo de despidos.
Es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho laboral para analizar su caso concreto y determinar las posibilidades de éxito en una impugnación.